Por NoGeoengineering y Peter Koenig
Introducción
Por Peter Koenig
La Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, ya reconoció y admitió oficialmente hace tres o cuatro años que no sólo España posee y utiliza habitualmente tecnologías de geoingeniería, sino que al menos 50 países en todo el mundo disponen de tecnologías más o menos sofisticadas que utilizan habitualmente.
Un profesor de la Universidad Técnica de Zúrich afirma que prácticamente no existe ningún país en el mundo que no manipule el tiempo y/o realice geoingeniería del clima.
Así pues, AEMET es una de las pocas agencias meteorológicas europeas que reconoce su “delito”. Está bastante claro que son responsables de las numerosas inundaciones, especialmente en Valencia y sus alrededores. Se perdieron más de 1.200 vidas (cifras reales, no oficiales) y probablemente miles de millones de euros en propiedades e infraestructuras.
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Puntos clave para la modificación artificial del clima
- Los intentos de algunos países de modificar artificialmente el clima tienen como objetivo aumentar las precipitaciones en su territorio.
- Las actividades antigranizo tienen como objetivo evitar que los agricultores pierdan sus cosechas y se llevan a cabo con autorización de las autoridades y bajo supervisión sanitaria.
- Los senderos no tienen nada que ver con la modificación artificial del clima.
- AEMET no participa en ningún proyecto relacionado con estas actividades.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), más de 70 países han mostrado interés en proyectos destinados a aumentar las precipitaciones mediante la modificación artificial del clima (MAT) como parte de su estrategia de gestión del agua. Algunos de ellos son: Estados Unidos, China, Rusia, Australia, Japón, Israel, Corea del Sur, India, Emiratos Árabes Unidos, Moldavia, Ucrania, Siria, Portugal, Marruecos, etc.
En todos los casos se trata de estrategias que buscan aumentar las precipitaciones. Es evidente que, en situaciones de ausencia de nubes o de sequía prolongada, no es posible crear artificialmente condiciones favorables para la lluvia.
En cualquier caso, es difícil sacar conclusiones muy claras. Tenemos el ejemplo de China, que actualmente es el país con mayor actividad de MAT y, sin embargo, no es capaz de paliar la sequía.
Por otra parte, los sistemas antigranizo (mediante sistemas de combustión de Iag) que se emplean actualmente en Madrid (Cámara Agraria de Madrid) y Aragón (Consorcio Antigranizo) también son actividades del MAT. En Francia, existe una asociación antigranizo, asesorada por el grupo de la Universidad de León, que busca evitar que los agricultores pierdan sus cosechas. Este grupo da soporte científico a los programas del Consorcio Antigranizo de Aragón, que debe funcionar siempre con la autorización de las confederaciones hidrográficas y, en su caso, previo informe a las autoridades sanitarias regionales.
Todos los proyectos de la EMA deben garantizar que no causen efectos nocivos para la salud o el medio ambiente.
En cuanto a las estelas de condensación, a menudo relacionadas y confundidas con las MAT, se trata de un fenómeno asociado a la aviación. Según el último informe del IPCC, tienen un efecto mínimo en el cambio climático antropogénico, en comparación con los efectos del CO2, el ozono u otros gases de efecto invernadero. Se estima que la contribución de las estelas de condensación al aumento de la temperatura en 2019, en comparación con la época preindustrial, es de alrededor de 0,02 ºC.
Por último, la Agencia Estatal de Meteorología no participa en ningún proyecto relacionado con la modificación artificial del tiempo.
Más información sobre MAT está disponible en el artículo de 2016 publicado en el blog de AEMET .
Artículo extraído de: Juan Esteban Palenzuela, delegado territorial de AEMET en la Región de Murcia y coordinador del grupo de trabajo sobre el estudio de la modificación artificial del tiempo.
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¿Senderos en el cielo? Contrarresta la situación con hechos e investigaciones verificadas
Chemtrails: la desconfianza conduce a la especulación
El crecimiento y la popularidad de los debates en línea sobre las “estelas químicas” indican un nivel de desconfianza en las autoridades.
Mucha gente cree que la geoingeniería ya se está llevando a cabo. Un efecto secundario desafortunado de esta desconfianza es que gran parte del material disponible en línea sobre geoingeniería se basa en especulaciones generales en lugar de investigaciones y hechos.
El tema de las estelas químicas refleja una preocupación legítima por la transparencia, pero en realidad tiene el efecto de promover una oposición a la geoingeniería basada en afirmaciones infundadas, desacreditando la oposición a estas prácticas a los ojos de muchos.
Hay mucho que refutar con los hechos y la investigación verificada que conocemos sobre la geoingeniería; deberíamos empezar por ahí.
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