José Sant Roz
- Uno de los graves problemas que enfrenta actualmente la sociedad estadounidense es el no estar recibiendo la droga suficiente para sus jóvenes, para sus ciudadanos. Porque este gravísimos problemas es connatural con el propio sistema capitalista, necesaria para poder sobrellevar los inmensos traumas psicológicos y morales que enfrenta esa sociedad. Dos grandes elementos requiere EE UU para su subsistencia: DROGA Y PETRÓLEO. Estudios revelan (The Clevelan Clinic) que 19.7 millones de adultos estadounidenses (entre 12 y 15 AÑOS) lucharon contra un trastorno por el uso de distintos tipos de droga. La familia estadounidense está severamente desintegrada por causa de la droga, prácticamente puede decirse que la familia tal cual como la conocemos en América Latina está dejando de existir en Norteamérica. Por lo general, en estas perturbaciones, intervienen varios factores, los divorcios y el poder alienante de las redes (y de aquí a las drogas hay menos que un paso). Los informes en las escuelas revelan que un alto porcentaje de niños de familia de clase media o alta viven en depresión permanente, y el único refugio que encuentran para sus males es la droga, que circulan libremente por los propios espacios escolares. Aunado a este inmenso mal, llega el de las armas, el de los suicidios y el de las matazones repentinas en cualquier lugar. Ya los centros de salud para enfermos mentales están abarrotados, no se dan abasto, y por eso en Kessington (Pensilvania) las calles están atestadas de locos y de zombis.
- Igualmente revelan las estadísticas de ese país, que el 74% de los adultos que padecen trastornos por consumo de drogas, vienen de luchar contra la adicción al alcohol. Es decir, que la mayoría de los consumen alcohol, pasan luego a probar las drogas. Otro gran porcentaje de drogadictos vienen de los que consumen opioides. Más de 50 millones de estadounidenses sufren de dolores extraños, incontrolables, sobre todo aquellos que han servido en el ejército. Los opioides son una clase de medicamentos que alivian el dolor moderado a intenso. Existen versiones con y sin receta. Tienen un alto potencial adictivo y podrían provocar severos trastornos por su consumo y peor, por sobredosis (que por lo general es el destino final de todos aquellos que lo usan). Y los que lo usan evitan hablar con su médico, porque llegan al punto de que no pueden vivir sin ellos.
- Es muy difícil superar el problema de adicción a las drogas o a los opioides. Aproximadamente hoy un 38% de los adultos en EE UU lucha contra el trastorno por consumo de drogas ilícitas. La mayoría que es tratado, se recupera y vuelve a recaer. Es casi imposible superar la adicción. A la vez para el gobierno es una manera de mantener obtusa y en calma cualquier tipo de protesta por la situación mundial en la que EE UU vive envuelto. Evitar al máximo que se adquiera conciencia de los grandes males que se avecinan, incluso una guerra mundial. Evitar que se vuelva a la década de los sesenta cuando casi todos EE UU pidió el retiro de las fuerzas norteamericanas de Vietnam.
- Los mismos estudios revelan que cada 1 de cada 8 adultos está luchando simultáneamente con trastornos por consumo de alcohol y drogas. 12 millones de adultos estadounidenses sufrieron un trastorno de salud mental y un trastorno por uso de drogas, o trastornos concurrentes, y son indetectables (en sus perfiles psicológicos) a la hora de ir por armas a una tienda.
- Lo impresionante es que el abuso de drogas y la adicción reportan cientos de millones de dólares de beneficio a las transnacionales. Es uno de los pilares más poderosos de la economía norteamericana. Se benefician la farmacéutica, los hospitales, los negocios en las redes, las cárceles (que son privadas). De tal modo que los destructores que dicen irán a Venezuela, es para proteger a los carteles, ya que en este país le ha dado demasiado duro a toda la droga que sale de Colombia por la ruta del país bolivariano.
