El cartel wanted de película de vaqueros tiene el rostro de cada uno de nosotros. La recompensa es un millón de muertos que es el promedio del costo en vidas de los países donde intervienen los norteamericanos: Viet nam, Corea, Irak, Afganistán, Libia y otros.
El presidente de todos los venezolanos ( los que están aquí, y los que están allá, los que votaron mayoritariamente por el, y los que votaron minoritariamente por otro, los que se abstuvieron, los civiles y los militares, hombres, mujeres, niños, los pasivos y los que defenderán la patria, los valientes y los cobardes).Recordemos queno hace mucho en Venezuela las políticas sanitarias, las vacunas, la cuarentena, la cobertura, salvaron muchísimas vidas en la epidemia del COVID. Países vecinos, Colombia y Brazil con centenas de miles de muertos y aquí no pasaron de unos cuantos miles las víctimas fatales. ¿Será que las vidas que no segó la epidemia, se las llevará el imperialismo norteamericano y sus aliados apátridas?
Maduro no es él sino lo que representa. Ni es a él sino a todos nosotros a los que buscan y nos encontrarán defendiendo nuestro territorio, nuestro modo de vida, nuestra cultura, nuestro idioma, nuestro pasado y nuestro futuro. No somos Nostromo, ni Sulaco, ni Costaguana de la vieja novela de Josep Conrad.
Somos la República Bolivariana de Venezuela, y bolivariana no es un adjetivo. Es verbo y sustantivo de nuestra nacionalidad. Bolívar es sujeto y nosotros el predicado.
La valiente presidenta de México ( una vez más México) les salio al paso y negó cualquier vínculo de venezolanos con el cartel de Sinaloa. Agradecemos el gesto de la presidenta, pero con estas palabras va también nuestra total solidaridad que debemos con el presidente y con nosotros mismos.
Que el Eros triunfe una vez más contra el Thanatos.
Recordamos el texto de Alceo ( hacia 600 a.C.) que tradujo del griego Francisco de Miranda y que coloco como epígrafe de su colombeia: "No las piedras duras, robustos leños, ni artificiosos muros forman las ciudades; más dondequiera que hay hombres capaces de defenderse por si mismos, allí estan las fortificaciones, allí las inclitas ciudades".
La incoherencia y el dislate en ese "se busca", no tienen límites.